
02 Jul Qué tener en cuenta al contratar a una empresa de traducciones
En la entrada de hoy nos gustaría darte algunos consejos sobre aspectos que debes tener en cuenta al contratar a una empresa de traducciones.
Esperamos que con estos consejos te sea más fácil el proceso de dar con la empresa de traducciones correcta, y que aciertes a la primera.
En otras entradas del blog de Gemma Traductora hemos hablado de algunos aspectos que creemos que son importantes cuando encargas una traducción o una corrección.
En este artículo anterior hablábamos de tres temas clave:
- Externalizar no es desentenderse
- Que tu traductor te haga preguntas es algo bueno, no es que no sepa del tema
- La importancia de los documentos de referencia.
Te animamos a recuperar esa entrada del blog y leer sobre estas tres claves para tomar una decisión informada y correcta.
Pero en el artículo de hoy vamos a profundizar sobre otros temas.
Con qué frecuencia necesitaré a mi proveedor de traducciones
¿Voy a necesitar el trabajo de esta empresa puntualmente, una sola vez o pocas veces?
¿O por el contrario vamos a establecer una colaboración larga y duradera porque tengo que traducir o corregir mucho material?
La respuesta a esto es muy importante. Para una traducción puntual seguramente el proceso de elegir a tu proveedor será más sencillo. La cosa se complica cuando necesitas encontrar a alguien que acabará formando (casi) parte de tu equipo. Como si fuera un socio externo que trabaja para ti y contigo pero fuera de tus instalaciones.
Si necesitas contratar a una empresa de traducciones a largo plazo, buscas a alguien de confianza que:
- Conozca el vocabulario y los textos de tu sector de negocio
- Cuyos traductores de los idiomas que necesites estén especializados en ese ámbito
- Que guarde tus memorias de traducción para que los textos siempre sean coherentes y sigan una misma línea de estilo.
Las ventajas de externalizar tus necesidades de traducción en una empresa ajena a la tuya las comentamos en este otro artículo, y se podrían resumir así:
- Un traductor externo/una agencia de traducciones no forma parte de la plantilla de tu organización ni cobra un sueldo fijo. Esto te da libertad de presupuesto. No tendrás todas las obligaciones derivadas de tener a un traductor en nómina (vacaciones, Seguridad Social, bajas, etc.)
- Si siempre cuentas con una agencia de traducción o un traductor externo, solo tendrás que enviarlo a la persona encargada de gestionar tu proyecto a través de un correo electrónico. Y como ya habréis pactado condiciones, plazos y precios, todo será mucho más rápido y sencillo que si tuvieras que buscar a alguien nuevo cada vez.
- Uniformidad: Si en tu empresa usáis un cierto tipo de vocabulario, tu proveedor de traducciones ya lo conoce. Todos tus textos estarán alineados con la comunicación de tu marca.
Propiedad de las memorias de traducción
Algo importante que tienes que contemplar cuando elijas a tu proveedor es quién es el propietario de tus memorias de traducción (para colaboraciones a largo plazo).
Pero antes, repasemos qué es una memoria de traducción:
Una memoria de traducción es un software que almacena los textos de tu empresa, tanto de origen como los traducidos. Cada vez que el gestor de proyectos introduce un nuevo texto, busca coincidencias entre los antiguos que tiene guardados para ver si hay repeticiones o textos similares.
Si los hay, esto tiene dos ventajas para el cliente:
- La primera es que la traducción puede que sea más económica. Al haber texto que ya se ha traducido, la mayoría de empresas de traducción aplican descuentos por esas palabras que ya “no hay que tocar”.
- En segundo lugar, si un texto es idéntico a otro que ya habíamos traducido para esa misma empresa, el hecho de dejarlo igual da más uniformidad a nuestro mensaje de marca. Nos permite que todos nuestros textos estén escritos de la misma forma, asegurando así la coherencia y la cohesión entre ellos.
Volvamos ahora a la propiedad.
Saber a quién pertenece la memoria de traducción de tu empresa es muy importante. Es propiedad intelectual tuya que maneja la empresa de traducción.
Cuando busques a una empresa de traducciones, pregúntales quién es el propietario de las memorias y si te las facilitarán si se lo pides.
Si un día ya no quieres trabajar con esa empresa, es totalmente justo que te devuelvan esas memorias.
El contenido son textos que ha producido tu empresa, y por lo tanto, es propiedad intelectual que no pertenece a la agencia de traducción.
Sospecha de cualquier agencia que te diga que no podrá facilitártela. Lo que está haciendo es impedirte que puedas irte si decides que no encajan con lo que buscabas.
Asegúrate bien de preguntar esto antes de firmar cualquier contrato con tu proveedor de traducciones.
Las zonas horarias
Podría parecer una tontería, pero es un aspecto que tienes que considerar a la hora de contratar a una empresa de traducciones.
¿Quieres que tu proveedor de traducciones esté en la misma zona horaria que tú, o por el contrario prefieres que esté en otra?
La diferencia principal entre estar en la misma zona horaria o no estarlo es la siguiente:
- Si tu proveedor de traducciones está en otra zona horaria, seguramente trabajará cuando tú estés cerrado.
Esto hace que se alargue tu jornada productiva. Quizás le mandas un texto a las 19h y te lo puede devolver al día siguiente a las 9h. Así te ahorras un tiempo de espera inactivo.
- Si tu proveedor está en tu zona horaria, la comunicación seguramente será más rápida e instantánea. Ambos trabajaréis en (aproximadamente) las mismas franjas horarias.
Esto puede ser conveniente si tenéis que trabajar a menudo codo con codo, porque estaréis disponibles al mismo momento.
Además, una empresa más cercana a la tuya seguramente conocerá mejor tus hábitos, tu cultura de empresa, además de la facilidad por comunicarte en un idioma que te sea cómodo.
En este mundo globalizado puedes trabajar en Madrid y que tu proveedor de traducciones esté en la India, y viceversa.
Lo que tienes que valorar es si necesitas a un proveedor de traducciones que esté en Madrid como tú, o no.
Valora tu caso y piensa qué te puede ser más interesante.
Dedica un tiempo para conocer “cara a cara” a tu proveedor de traducciones
Te animamos a que pidas una reunión y que conozcas en persona (si es posible) a quien se encargue de esa empresa de traducción.
Estarás de acuerdo conmigo de que las personas transmitimos muchas cosas cuando se nos conoce.
Seguramente te darás cuenta de si esa persona es de confianza. Rápidamente verás de si trabajáis de una forma parecida. Si su manera de gestionar tus proyectos encaja con lo que buscabas…
Si es imposible reuniros en persona, un Skype o una videoconferencia también puede servir.
Pide referencias a otras empresas que trabajen con esta agencia de traducción
Que no te de reparo pedir a otras empresas referencias sobre este proveedor de traducciones o correcciones.
Al fin y al cabo, si vas a confiarles información sobre tu empresa, tienes que saber con quién estás tratando.
Muy a menudo las páginas web de las empresas de traducción te dicen con qué clientes trabajan.
Utilízalo para contactarles y pedirles su opinión sobre la agencia.
Las experiencias de otros, normalmente pueden sernos muy útiles a la hora de tomar una decisión.
(¿O acaso no consultas Tripadvisor antes de ir a un hotel o a un restaurante?)
Hasta aquí los consejos de hoy sobre los aspectos a tener en cuenta a la hora de contratar a una empresa de traducciones que sea tu proveedor externo.
Si quieres descubrir otros consejos para encargar traducciones de calidad. Descárgate ahora nuestro ebook gratis con 7 claves que marcarán un antes y un después en tu relación con tu agencia de traducción o tu traductor.
Esperamos que te haya sido útil y que puedas tener todo esto en cuenta cuando busques a tu proveedor.
Si tienes alguna duda, ¡escríbenos un comentario en el blog o contáctanos a través del mail y lo resolveremos cuanto antes!
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